"El núcleo de identidad personal (NIP) ,por un lado, es la respuesta ante la pregunta ¿Quien soy ? y por otro lado, constituye la base sobre la cual descansa todo nuestro modo de ser.
En este blog encontraras conceptos y definiciones que te servirán para la vida diaria y asi tener conocimientos de tu ser, y tener conciencia de las circunstancias de nuestros propios datos, al igual que conocer las interpretaciones de nuestra mente.
Algunas experiencias conducen al núcleo de identidad personal, son meras expresiones abstractas, que
tratan de identificar y señalar ese núcleo. El concepto y el conocimiento
conceptual es diferente a la vivencia, o mejor dicho, es una vivencia muy
pobre. La belleza emocional; mas no así el concepto de belleza..
El
núcleo de identidad personal está abierto al cambio, pues él mismo es la base
de todo cambio.
El
ser substancial
El substancial, Se opone al ser accidental. La
substancia, en Filosofía, significa el ser que existe
en sí mismo, y por tanto,
ofrece una permanencia radical en relación con los accidentes, (todo
aquello
que existe en otro, en la substancia).
Calidad
de sujeto
•La identidad personal es lo opuesto
a un objeto. Objetivar a una persona es lo mismo que
desfigurar la o tratarla en
un nivel inferior.
•Las cosas son objetos, los
conceptos son objetos, y hasta los animales pueden ser tratados
como objetos.
Pero la identidad personal es justamente lo opuesto.
•La palabra
objeto significa "lo que está frente a mi". Objetivar algo es
retirarlo y verlo en
cierta perspectiva y con cierta distancia.
•Los conceptos objetivan lo que
expresan, y por esa razón no son aptos para conocer esta
identidad personal. Es
importante aclarar que el acto de reflexionar sobre uno mismo
implica un
conocimiento discursivo, conceptual, y, por tanto, objetivo.
El
yo profundo
Este
concepto hace alusión a dos tipos de yo. En nuestro esquema básico de los dos
círculos
concéntricos, es posible representar al yo profundo y al yo superficial.
El yo profundo es el círculocentral interno, y el yo empírico es la corona o periferia de la
persona. El
ego es reconocido de inmediato en una persona. El egoísmo o actitud posesiva es
su característica más notable. Tiene una tendencia centrípeta, es posesivo. En
cambio, el yo
profundo es difusivo, expansivo, centrífugo, desinteresado.
•La integración de una persona tiene
su raíz en este yo profundo. La diversidad de funciones,
emociones, problemas y
estratos de una persona, requiere una estructuración o integración,
de tal
manera que se trate realmente de una persona. Esta integración tiene lugar
precisamente en el yo profundo.
• Un fortalecimiento del yo profundo
capacita a la persona para resistir, con más facilidad, las
crisis y las
situaciones cambiantes de la vida. En realidad, la vida es un continuo cambio,
y el
miedo al cambio puede ser paralizante para aquella persona que no tiene
esa plataforma
interna suficientemente estable.
Campo
de conciencia
Conciencia
quiere decir darse cuenta de algo. Cada persona puede constatar el flujo de la
conciencia, como un continuo pasar de objetos, recuerdos, emociones, que de
alguna manera
se hacen presentes. La principal propiedad de la conciencia es la
intencionalidad, que consiste
en que siempre se trata de una conciencia- de-
algo.
•El sujeto que experimenta dicho
cambio de conciencia, al mismo tiempo vive un silencio, paz,
armonía, felicidad
y sensación de ilimitación, que es una vivencia superior a los momentos de
alegría y placer que se encuentran en la vida ordinaria.
•La esencia de la felicidad es un
estado que surge a partir del núcleo de identidad
personal y difunde su tónica
en el resto de las experiencias cotidianas. Por último,
podríamos asociar esta
idea del campo de conciencia con el concepto de espíritu
la vibración emocional es típica y tiene varios nombres y grados, una
simple amistad, puede ser afecto, cariño o amor, puede ser empatía, o acto de
ponerse en los zapatos del otro.
produce relajamiento o ausencia de tensión.
Por su ambiente flexible,cálido,y sin palabras ni esfuerzos intelectual
alguno.
cuando
más se reconoce la calidad de persona del otro, más se crece la calidad de
persona de uno mismo.
Existen personas que llagan a identificarse con sus ideas, sus
principios y sus valores. El
descubrimiento de un valor, supone una profundización y maduración de la propia
persona. El núcleo de identidad personal, es aquello que capta y posee esos
valores, que produce una especial luminosidad como condición de posibilidad de
todo lo axiológico. Es importante insistir en que ni las ideas ni los valores
constituyen a la persona, sino, son complementos con los cuales una persona
crece, se desarrolla y se realiza como tal.
Rasgos psicológicos
No es raro encontrar personas que se identifican con sus rasgos
psicológicos. Entre éstos podemos considerar varios tipos.
En primer lugar, el automatismo que se ha formado a través del
tiempo, de tal manera que respondemos de un cierto más o menos fijo y
previsible.
En segundo lugar, podemos considerar otros la conducta que están
más profundamente arraigados y que tienen su origen en una serie de manipulaciones
inconscientes que tuvieron lugar durante la infancia.
En tercer lugar, podemos detectar algunos rasgos que se llaman
del carácter o del temperamento con los que es muy frecuente la propia
identificación, como si no pudieran cambiarse o modificarse.
En cuarto lugar, trataremos el auto-concepto, como uno de esos
rasgos que más nos afectan a lo largo de la vida y que es la creencia acerca de
lo que uno es.
En quinto lugar, estudiaremos brevemente el inconsciente como
uno de esos rasgos que parecen dominar nuestra conducta, como si fuera el fondo
más propio de la persona.
a) Mecanismos en la respuesta:
Es cuando una persona trata de justificar su modo de reaccionar ante un
estímulo diciendo que "así es él", podemos comprender que tan sólo se
trata de un mecanismo en la respuesta, tal vez hondamente arraigado, pero que
de ningún modo excluye una posibilidad de cambio.
El cambio de estructura en las respuestas que emite una persona
ante determinados estímulos es un proceso real de aprendizaje, estudiado,
cultivado y promovido por la corriente del conductismo.
Existen personas que se irritan fácilmente con la menor broma,
otros reaccionan con mucho miedo ante un grito de un superior.
La consecuencia de todo esto es que los mecanismos concretos que
tenemos o padecemos no constituyen nuestro más íntimo ser, sino que, por el
contrario, a partir de nuestro fondo personal podemos planear y realizar
cambios, aun en lo que ya está automatizado o mecanizado en nuestra conducta
cotidiana.
b) Condicionamientos inconscientes.
Se trata de una automatización en las respuestas, sólo que ahora el aprendizaje
ha sido completamente inconsciente, posiblemente desde la primera infancia, se
arraiga con mucha mayor fuerza en el organismo, originando así la estructura de
estímulo-respuesta es un elemento constitutivo de nuestra personalidad.
Así es como la gente aprende a comportarse en forma extraña y
exagerada, pues se come las uñas. Puede ser que aprenda a comportarse con
excesiva prisa y nerviosismo, o tienda a ocultar sus emociones, o trate de
captar la atención y la admiración de quienes la rodean.
c) Carácter y temperamento. Suele distinguirse una
diferencia entre estos dos conceptos. El temperamento comprende una serie de
rasgos psíquicos estables en la persona, originados a partir de características
biológicas que suelen ser heredadas. El temperamento colérico o sanguíneo son
ejemplos típicos descritos desde antiguo. Existen varias clasificaciones de las
personas en cuanto a su temperamento, tomando en cuenta, por ejemplo, la
capacidad de percepción, la capacidad de afecto y el tiempo que permanece el
estímulo recibido.
Los rasgos temperamentales están controlados por el
funcionamiento hormonal y actualmente es posible conseguir un considerable
cambio en dicho funcionamiento. Son elementos que, por más estabilidad que
muestre, todavía no forman parte de la substancia humana.
d) El
autoconcepto. El autoconcepto, es el conjunto de
creencias que una persona tiene acerca de lo que es él mismo. Cada sujeto se ha
ido formando, a lo largo de su vida, una serie de ideas e imágenes que parecen corresponder
a su propia estructura de un modo más o menos permanente y necesario.
Una de las más importantes propiedades del autoconcepto es su
poder tan fuerte sobre la voluntad y las tendencias del mismo sujeto. Si una
persona cree que no es apta para Matemáticas, aunque tenga cualidades para
ellas, de hecho será inútil para esa disciplina.
El autoconcepto sólo funciona como una mera creencia o conjunto
de creencias. La realidad, que los psicólogos se han encargado de demostrar, es
precisamente lo contrario, o sea, el autonconcepto (tenga o no bases reales),
es el que proporciona un cierto carácter de fijeza en la conducta de una
persona.
Existen, una cierta dialéctica entre el autoconcepto y la
conducta de una persona, a medida que el autoconcepto origina conductas cada
vez más frecuentes, acordes con las características expresadas en ese
autoconcepto, a su vez, dichas conductas, así realizadas, van fortificando ese
autoconcepto.
e) El inconsciente.Desde el punto de vista de la Antropología filosófica, nos
interesa explicitar qué relación existe entre el inconsciente y el núcleo de
identidad personal.
Entendemos por inconsciente, que es un conjunto de imágenes,
valores, conceptos, emociones y mecanismos de respuesta, que de alguna manera
subyacen en la persona, pero que ordinariamente no aparecen a la conciencia, e
inclusive ofrecen resistencia a ello, aun cuando suelen manifestarse fortuitamente
en los sueños, los actos fallidos y las asociaciones libres.
Como contenido, el inconsciente es muy variable; algunos
elementos que lo forman pueden ser maléficos y otros pueden ser benéficos. No
solamente se hallan traumas, sin también experiencias positivas y orientadoras
hacia un sano crecimiento.
La ocupación estable de una persona le da ciertas
características que luego tiende a defender como algo muy propio y personal.
El problema del cambio de identidad de una profesión. Por
ejemplo, el profesor que considera su principal función como la de catedrático,
y así se ha desempeñado durante varios
años. Ese profesor debe cambiar su identidad, tendrá que complementarse con otros
recursos que no son fáciles de aprender. En la periferia es rechazado con
facilidad por las personas que toman muy en serio su identificación como
catedrático.
Un cargo especial en una institución, como el de presidente o
director de una sección o departamento, o bien, el rol de madre, abuela,
sacerdote o consejero, también pueden constituir una característica
especialmente preferida que se llega a instalar en el núcleo de la persona como
si fuera su esencia más íntima. Esta sustitución del núcleo de identidad
personal puede llegar a ser un verdadero rebajamiento de la calidad de persona
de un jefe. La gente trata a esa persona tan
sólo en su calidad de jefe, y no hace caso a su aspecto propiamente
personal. El mismo jefe se torna defensivo, respecto a su categoría, dado que
ve allí una fuente de reconocimiento y aprecio y tiende a olvidarse de su
propia calidad de persona. El trato interpersonal se convierte en un trato
puramente funcional, que deja a un lado las necesidades más íntimas de esas
personas.